Uno de los grandes cambios que he hecho en mi vida y que ha contribuido grandemente a mi crecimiento personal y profesional fue tomar la decisión de hacer a un lado el TV y dedicar más tiempo a la lectura y estudio de las áreas que me apasionan. Quienes me conocen saben que me encanta ver películas e ir al cine pero me he vuelto selectivo en las películas que veo y junto a mi esposa desde hace mucho decidimos ver solamente películas que nos inspiren y dejen una enseñanza; desde animadas hasta deportes y biografías. (Por ejemplo pueden ver un artículo que escribí sobre la película “Los CroodsAQUÍ.)

Justo acabo de terminar de ver la película “McFarland” protagonizada por Kevin Costner; la cual me encantó como muchas de las películas de deportes de Disney las cuales normalmente dejan grandes enseñanzas y mejor aún, son basadas en historias reales como sucede en esta película. Escribo este artículo para compartirles algunas enseñanzas que tomé de la película y que sirven para una buena reflexión.Sin el afán de arruinar la emoción a quienes no hayan visto la película aún, les cuento que ésta trata de una historia inspiradora acerca de un grupo de jóvenes que hacen grandes esfuerzos (motivados por su Coach) para crear un equipo de carreras a campo traviesa.

Primera enseñanza: “Sin importar el marcador, controle sus emociones”. Al inicio de la película se ve a Jim White (Kevin Costner) como entrenador de un equipo de Fútbol Americano el cual ante el primer receso va perdiento abruptamente contra su oponente. En la discusión de camerino, uno de sus jugadores se pasa de listo y el Coach sin pensarlo le lanza un zapato al casillero junto a al joven; con la mala suerte que este rebota y le rompe la cara. Esta acción le costó al Coach perder su puesto y una mancha en su hoja de vida lo cual le obligó a viajar a un lejano pueblo llamado McFarland a impartir clases de Educación Física en una remota escuela. — Controlar las emociones debe ser una de las principales habilidades de un líder. Claro está que no es sencillo pero el equipo entero depende de su líder y llega tan alto como crece su líder; no controlar las emociones en definitiva no es un buen ejemplo para ningún equipo y podría costarte el empleo.

Segunda enseñanza: “Sepa identificar las fortalezas de sus jugadores”. Cuando Jim comienza en su nueva escuela se encuentra con un grupo de jóvenes desorientados; uno de ellos jugando en el equipo de fútbol americano, otros que solo se sentaban a mirar a los demás correr en las clases de educación física. Jim pudo ver el potencial de sus muchachos y decidió crear un equipo que nunca había existido en la escuela y comenzar a prepararlos para el primer campeonato de campo traviesa en California. Como es de esperar, al principio se burlaban de él y su idea pero todo buen líder, como buen soñador y visionario sabe identificar esas gemas ocultas y pulirlas para que brillen por si solas. Un gran maratonista en un equipo de fútbol americano es cómo tener a un experto en ventas haciendo cierres contables. Invierta más en desarrollar las fortalezas de sus colaboradores que en obligarlos a cumplir con tareas mal asignadas y si sus habilidades no son para su equipo, ayúdales a encontrar el equipo correcto o como en este caso, haga un nuevo equipo.

Tercera enseñanza: “Difícil es perder cuando saben que no hicieron lo suficiente”. Durante uno de los entrenamientos bajo un ardiente sol luego de haber trabajado en la mañana en los campos y de haber ido a clases, uno de los maratonistas sugirió que era muy difícil subir las colinas. Era más que evidente que en efecto era difícil pero su Coach sabía que no lo estaban dando todo. Las grandes batallas no se ganan haciendo el mínimo esfuerzo y aunque a veces cuesta sacar lo mejor de nuestros jugadores, el líder siempre debe ver más allá de las apariencias de sus colaboradores y sacar a relucir lo mejor de ellos. Dejarlos rendirse no debe ser una opción para un buen líder.

Cuarta enseñanza: “Celebre las pequeñas y grandes victorias”. Cuando el equipo de McFarland ganó su primera competencia, mientras se dirigían de regreso a casa, su Coach decidió desviarse y llevarlos a conocer el mar. La alegría de esos jóvenes al ver por primera vez el mar me hizo pensar en las cosas que nosotros damos por sentado y cómo muchas veces éstas son un tesoro para otros. Identifica las cosas que le agradan a tu equipo y cuando se de la oportunidad sorpréndelos. Comprarles pizza cada vez que desean celebrar algo es bueno las primeras dos veces pero después pierde su valor de reconocimiento. Para saber lo que le agrada a tus colaborados solo hay una forma de hacerlo; comparte con ellos!.

Los créditos de la película los comparten con la canción “Juntos” (Together) de Juanes de la cual les comparto la quinta enseñanza: “No siempre entiendo el presente, pero le busco la salida”. Todos sabemos que en muchas ocasiones no es sencillo comprender el presente; no es fácil comprender las decisiones de la alta gerencia o los comportamientos de algunos colaboradores pero como buenos líderes, es preciso buscarle la salida. Quejarse de la situación, no la mejora y abstenerse a la acción solo posterga el sufrimiento suyo y del equipo.

Espero que estas enseñanzas te sean de utilidad y sirvan para lograr grandes victorias ahí donde te encuentras hoy. Sin importar la posición que desempeñes, estas enseñanzas las podemos aplicar en cualquier área de nuestra vida.

Te dejo con una estrofa de la canción “Juntos” y además te comparto el video de la misma por si se te antoja verlo y escucharlo; quien sabe y si prestas atención, encuentres alguna otra enseñanza en ella.

“No siempre entiendo el presente, pero le busco la salida. Mejor estar herido que ausente, mejor soñar que echarse a la suerte, mejor la vida cuando se siente”.

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